Seguramente toda tu vida te han dicho que “la homosexualidad es un pecado” y que es imposible que Dios te ame tal y como eres. Puede que lo hayas escuchado de un pastor, de alguien de tu congregación, de tu propia familia hasta que al final, lo escuchas hasta de tu propia cabeza. 

Hay muchísimas personas que, como tú, han sentido soledad, desamparo y rechazo, hasta que se alejan de la fe porque les hicieron mucho daño, pero presta atención: eso que te han contado no es verdad. Al contrario, Dios es radicalmente inclusivo y su Gracia es también para nosotres, tal cual somos. 

Quizás nos leas con incredulidad, por eso creamos esta iniciativa entre la Iglesia de la Comunidad Metropolitana (ICM) en Cuba y el colectivo Abriendo Brechas de Colores (ABC), para visibilizar la violencia espiritual que a menudo se ejerce en las iglesias y recordarte que tu sexualidad es divina, que tu cuerpo es sagrado y que esas dimensiones se integran armónicamente con tu fe.

Desde el 9 de noviembre hasta el 15 de diciembre la campaña Cristo Ama Mis Colores desplegó su colorido en nuestras redes sociales, con el apoyo de la comunidad de personas LGBTIQ+ y aliades, cristianes y personas de otras religiones, o de ninguna también, que extendieron cada producto para que llegara a más personas.

Es una campaña llena de sorpresas: carteles que nos muestran en nuestra belleza, a su imagen y semejanza; referencias de la Biblia y de teologías que dan vida, en contraste con los discursos excluyentes que se amplifican desde las iglesias antiderechos; un podcast de ocho episodios donde personas cristianas LGBTIQA+ de distintos lugares de Cuba nos cuentan sus experiencias en las iglesias; videos de lideresas del ámbito cristiano que nos comparten mensajes muy importantes para la resistencia; una canción hermosa que es a la vez una declaración de amor a Dios y a nosotres, ¡y hasta un videoclip que celebra todos los colores!

No teníamos referencias de iniciativas similares en el ámbito cristiano, así que tomamos de donde pudimos sin temor a iniciar un camino de este tipo, cuya experiencia pudiera servir a nuestro equipo y a otros proyectos e iniciativas como una referencia. 

Se trató de una iniciativa inédita en el país, que partió del análisis de las acciones de las iglesias antiderechos para articular sus contenidos y estrategia de trabajo, pero se desmarcó de la postura básicamente reactivas que habíamos observado y reproducido hasta ese momento.

Compartimos contigo esta campaña que se suma a los esfuerzos, cada vez más abundantes e interconectados, para seguir abriendo caminos de luz en medio de la avanzada de posturas conservadoras excluyentes.

¡Acompáñanos a multiplicar este mensaje sobre el amor radical de Cristo!